Simple, casas que inspiran 



Hace mucho tiempo veraneo en el Departamento de Maldonado y estoy agradecida a éste lugar por llenarme de inspiración y sobretodo de tanta vida compartida con familia y amigos.
En mi recorrido por la ciudad y los pueblos del interior siempre aprecio la autenticidad, la modestia, el silencio y la belleza natural, casi virgen, de sus paisajes y además están presentes y a veces poco percibidas ciertas construcciones, que con sus colores y líneas simples van resistiendo el paso del tiempo.
Una pared descascarada, una persiana, un alambre de púas y una grieta en un muro pueden decir mucho y al mismo tiempo no decir nada…
Comparto mi mirada con algunas capturas y unas pocas obras que surgieron de una observación despojada y amorosa.

Departamento de Maldonado, Uruguay




Dos miradas


El pueblo desde adentro y el pueblo desde afuera.
Qué habitantes residen y resisten la soledad y la quietud?
Hay encierro o acaso libertad? Hay paz o desasosiego? Cómo se transita la rutina, qué profundidad subyace en su aparente monotonía?

Existen lugares con alma
Existen pueblos con
alma y hombres con alma y hombres desalmados que habitan esos pueblos
Hay almas apegadas a su tierra y almas que emigran muy lejos perdiendo a cada paso su memoria
Huyen eyectados y apurados hacia horizontes de cemento sin horizonte y también las hay quienes se quedan, no conocen de quimeras, creen, miran las estrellas, el ciclo de la luna y pueblan.

Límites
Alambre de púas
Personas púas
Perros que amedrentan
a curiosos visitantes
Sólo vuelan cuervos en una danza circular que asusta, huele a muerte y el límite llega a su ocaso dando lugar con suerte al nacimiento de un diente de león, soplemos, pidamos un deseo, traspasará los límites como pequeñas estrellas

Tiempo
Tiempo lineal
Tiempo circular
Tiempo al fin
Fin
Nuevo comienzo
Fin
Tiempo…acá no hay laberintos

Simples casitas de una planta, zaguán y un patio pequeño
Con modesto orgullo
Permanecen
Quietas
Solitarias
Despojadas
Un árbol plantado aquí y otro allá
Se comunican tal vez con el silbido del viento
Los pájaros encuentran reparo en las tardes calurosas mientras los mortales duermen la siesta sacudiendo la cenicienta y pegajosa pereza Tonos violetas y ocres, carmines y azules y todo el espectro brillando en pequeñas cuadrículas.
La lluvia lava los muros y sin saberlo enjuaga la esperanza y las lágrimas quedan atrapadas en las grietas





Mark